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Salvados a lo grande

Escrito por Jueves, 30 Abril 2015

    El Rayo Vallecano empató con el Valencia (1-1) en un intenso partido que tuvo goles, expulsiones, emoción y fútbol. Los vallecanos aseguraron matemáticamente su presencia en Primera División un año más.



    Ficha técnica:

    Rayo Vallecano (1): Toño (A), Tito, Zé Castro, Morcillo (R), Nacho (Insua, minuto 52), Fatau (A), Trashorras, Kakuta, Embarba (Aquino, minuto 89), Bueno (Quini, minuto 66) y Manucho

    Valencia (1): Alves, Barragán, Mustafi (Alcacer, minuto 69), Otamendi, Gayá, Enzo Pérez, André Gómes (De Paul, minuto 81), Parejo, Piatti (Feghouli, minuto 45) (A), Rodrigo (R) y Negredo.

    Arbitro: Bikandi Garrido.

    Goles: 1-0. Minuto 20. Embarba; 1-1. Minuto 67. Parejo.


    El Rayo Vallecano logró la permanencia en Primera División y lo hizo ante un Valencia aspirante a Champions que sufrió en Vallecas y que mereció tanto ganar como perder ante los franjirrojos. El duelo entre vallecanos y valencianos tuvo de todo, intensidad, agresividad, tensión, goles, nervios, emoción y fútbol. Más allá del resultado, con el que ambos quedaron plenamente 'insatisfechos', el duelo vivido en la tarde de hoy tuvo la dosis justa de gusto futbolístico.

    El Valencia llegaba a Vallecas presionado por los resultados de sus rivales directos y obligado a llevarse una victoria que no logró. El portugués Nuno Espírito Santo intuyó un duelo de gran intensidad y se apoyó en la contundencia de Enzo Pérez para ganar los duelos del centro del campo, confiando en un recién recuperado Piatti y en Rodrigo para acompañar al estilete ofensivo, el vallecano Alvaro Negredo. La apuesta de los valencianos no pudo ser más pobre, con André Gomes buscando las carreras de Rodrigo como único recurso para poner en dificultades a un Rayo que estuvo bien asentado sobre el terreno de juego.

    Los de Jémez, que finalmente jugaron con Fatau como acompañante de Trashorras y con Manucho en punta, contaron con la aportación de Nacho en la banda izquierda, Morcillo y Zé Castro en el centro y Tito en la banda derecha, mientras que Bueno acompañaba al angoleño para inquietar a Mustafi y Otamendi.

    El primer cuarto de hora de encuentro mostró la igualdad de dos equipos con potenciales opuestos a todos los niveles (económico, deportivo, institucional, de afición...). El Rayo obligó al Valencia a buscar los lanzamientos en largo, mientras buscaba la salida desde atrás ante un conjunto 'che' que no siempre presionó con fe el arranque de jugada franjirrojo. Embarba entendió a la perfección cómo debía jugarse el partido y volvió loco a Barragán, mientras Nacho sufría en banda izquierda las acometidas de un Rodrigo que también tuvo su dosis de protagonismo.

    Embarba buscó las cosquillas a la defensa valenciana y, tras varios intentos de desborde y centro, construyó la jugada que marcaría el devenir del partido. Los franjirrojos tenían claro que debían buscar los lanzamientos desde la frontal para sorprender a un Alves que tenía el sol de cara y, tras un regate, el canterano probó fortuna con un potente disparo que no pudo atajar el brasileño. El Rayo se ponía por delante y dejaba contra las cuerdas a un Valencia que no esperaba un partido como ese.

    El Valencia encajó muy mal el golpe. El fútbol de los levantinos se diluyó, Parejo no aparecía, Enzo Pérez era una sombra y André Gomes, poniéndole ganas, también terminó perdiendo su sitio. En el bando opuesto, Trashorras se convirtió en un gigante que llegaba a todos los balones divididos, el Rayo empezó a carburar y, por momentos, dejó fuera del partido a todo un aspirante a Champions.

    El Valencia empató con polémica y el partido llegó a extremos de gran tensión

    La segunda mitad cambiaría el rumbo de los acontecimientos. El Valencia intentó dar un paso al frente, obligado por las circunstancias, mientras el Rayo vivía con relativa tranquilidad el nuevo escenario que presentaba el duelo. Un remate de cabeza de Manucho que salió desviado y un disparo de Parejo al palo servirían de antesala para la jugada decisiva del choque. Con Negredo en fuera de juego obstruyendo a Morcillo, un envío para Rodrigo finalizaba con una falta por detrás del central vallecano y con su consiguiente expulsión. El lanzamiento desde la frontal de Parejo suponía el empate y encendía definitivamente los ánimos en la grada, en el terreno de juego y en los banquillos.

    Paco Jémez era expulsado, Kakuta obligó a Alves a hacer un paradón para evitar el 2-1 y Rodrigo era expulsado por agredir a Toño. El partido era un ir y venir, con el Valencia mucho más metido en el duelo y con el Rayo intentando aprovechar alguna contra que le permitiera llevarse tres puntos que le acercasen al Málaga y el Athletic en el séptimo puesto de la liga. Trashorras lo tuvo cerca con un lanzamiento de falta que pasó junto a la escuadra, mientras Feghouli se encontraba con un magistral Toño que evitaba el 1-2 en un duelo en el que ambos pudieron ganar, ambos pudieron perder y ambos salieron 'semi-disgustados' por no conseguir una victoria que tuvieron cerca.

     

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