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Dos años para ganarse el cariño y el respeto de todos

Escrito por Martes, 26 Mayo 2015

    Opinión. "Bueno ha dejado huella y lo ha hecho más allá de la afición, también entre los que hemos tenido la suerte de vivir con él estos dos años en el Rayo".


    Opinión. Se ha ido un 'crack', un jugador que llegó sin hacer ruido, que venía 'rebotado' tras su paso por un equipo en el que no fue capaz de encontrar su sitio y que, apenas aterrizó en Vallecas, descubrió que su hábitat natural era este. Alberto Bueno deja huella, más allá de sus goles y asistencias, más allá de su generosidad en el esfuerzo, su exigencia personal y su ambición. Bueno es uno de esos jugadores que en apenas dos años se han ganado el respeto y el cariño de todos. Los aficionados le adoran y nadie puede decir ni media palabra mala de él, ni como jugador, ni por supuesto, como persona. Por ahí es donde me llevan mis reflexiones de hoy, al Alberto Bueno persona, al que supo encajar con deportividad (y con rabia, por supuesto), pero con una gran entereza, la decisión de un seleccionador que a poco que todo le vaya la mitad de bien que en Vallecas, se acordará de él; el mismo que sufrió en el Calderón por no poder demostrar su valía o el que marcó en el Bernabéu y pidió 'un favor' en el Camp Nou para agrandar su leyenda con el Rayo. Bueno ha dejado huella y lo ha hecho más allá de la afición, también entre los que hemos tenido la suerte de vivir con él estos dos años en el Rayo. Siempre atento con la prensa, sabiendo quiénes somos los que habitualmente estamos ahí, siempre cordial, cercano, amable. Bueno me explicó por qué no podía hablar en el Bernabéu tras perder con el Madrid, se lo agradecí; Bueno se paró cada vez que se lo pedíamos, Bueno firmó autógrafos, se hizo mil fotos y aguantó 'carros y carretas', como hacen los 'cracks' de verdad, los de pie de calle.

    Bueno inicia una nueva andadura en su carrera y me dijo claramente cuando le pregunté si estaría atento al futuro del Rayo... "no sé si contestarte". El sabe mejor que nadie que pocos como yo para saber su respuesta. El sabe que nuestros caminos volverán a cruzarse en Vallecas y, aunque el corazón me pida que sea dentro de poco, mi cariño hacia él me hace desear que sea dentro de una eternidad, porque eso significará que todo le va bien, muy bien, y aunque le vea muy raro vestido con la blanquiazul, ya tengo la mía preparada para ser lucida con orgullo. Suerte, amigo.

     

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