Ficha técnica:

Eintracht Braunschweigh (1): Gikiewicz, De Carli, Matuschyk, Boland, Ofosu-Ayeh, Schönfeld, Khelifi, Coreia, Düker, Zuck y Pfitzner.

Rayo Vallecano (2): Primera parte: Cobeño, Tito, Zé Castro, Dorado, Akieme (Nacho, minuto 33), Cissé, Trashorras (Jozabed, minuto 10), Embarba, Alex Moreno, Joni Montiel y Uche. Segunda parte: Alex Campos, Quini, Amaya, Llorente, Nacho, Miku, Jozabed, Kike, Diego Aguirre, Juancho y Bebé.

Goles: 1-0. Minuto 49. Boland; 1-1. Minuto 54. Quini; 1-2. Minuto 88. Miku.

El Rayo Vallecano logró derrotar al Eintracht Braunschweigh, uno de los equipos punteros de la segunda división alemana, tras una gran segunda mitad que 'arregló' lo vivido en los primeros cuarenta y cinco minutos. Paco Jémez decidió guardarse para el segundo acto los debuts de Llorente y Bebé y situó sobre el césped a los veteranos Cobeño, Tito, Zé Castro, Dorado y Trashorras, junto a los jóvenes Akieme, Embarba, Alex Moreno, Cissé, Monti y Uche. Con esta conjunción de veteranía y juventud, el Rayo afrontó el segundo choque consecutivo de pretemporada en tierras germanas, un partido que se 'coló' por sorpresa en la planificación del conjunto vallecano.

El primer acercamiento del partido llegaría por parte visitante, con un remate de Montiel que no encontró portería. Un posterior intento de Adrián Embarba y algún que otro balón a la espalda de la defensa germana serían todo el aporte ofensivo de un Rayo que estuvo flojo y que acusó en exceso el partido de ayer y la alta intensidad de entrenamientos. Además, el Eintracht, mucho más rodado que el conjunto español, supo manejar el partido y, con intención, buscó hacer daño a los franjirrojos. 

El primer aviso de los alemanes llegaría en las botas del interior zurdo Zuck, que remató junto al poste de la portería defendida por Cobeño. Pese a que la mayoría de llegadas de los azules se producían por la banda derecha, era la izquierda la que generaba mayores problemas a la zaga vallecana. De nuevo una escapada de Zuck y un pase al centro sería rematado inocentemente sobre la posición de un Cobeño que se limitó a despejar un balón que no generó todo el peligro que la jugada merecía.

El juego franjirrojo se desarrollaba sin control, el Eintracht mandaba y el Rayo pasaba demasiados minutos buscando recuperar una posesión que a lo largo de la primera mitad apenas tuvo. La salida de Trashorras a los diez minutos, tras recibir un fuerte balonazo en la cabeza, y la entrada de Jozabed, quizá trastocaron algo los planes iniciales, pero con el paso de los minutos quedó claro que lo que ocurría iba más allá de la presencia de un jugador u otro. El balón no corría con fluidez, el partido era trabado y con constantes faltas y apenas un par de arrancadas sin éxito de Embarba pusieron algo de picante al ataque franjirrojo.

La segunda mitad arrancó con un disgusto que haría variar de manera definitiva el rumbo del encuentro. Tras una internada por banda derecha, una serie de rechaces dentro del área dejarían en ventaja a Boland, que no desaprovecharía la ocasión. El Eintracht, que hasta el momento había sido superior al Rayo, encontraba lo que con tanto ahínco había buscado.

A partir de ese momento el Rayo cambió, el partido cambió y el resultado, finalmente, también. Con el gol en contra, el conjunto vallecano tomó las riendas, empezó a jugar a lo que mejor sabe hacer y dominó todas las zonas y las facetas del juego. Jozabed probó fortuna desde lejos pero su disparo, centrado, apenas puso en aprietos a Gikiewicz. Quini pareció entender el mensaje enviado por su compañero y, tras buscar la perpendicular llegando desde banda, lanzó un disparo junto al poste que supuso el empate.

Con el marcador igualado ya no hubo color. El Rayo fue el equipo que se supone que es, mientras el Eintracht agotaba la poca gasolina que todavía conservaba para terminar a merced de los franjirrojos. El debutante Bebé dio muestras de su potencia y desborde por banda izquierda, Quini y Diego Aguirre, que jugó a banda cambiada, inquietaron por el otro costado, mientras que Juancho y Miku se encargaban de sembrar el pánico entre la zaga germana.

Llorente estuvo cerca de estrenarse como goleador en un remate de cabeza a la salida de un córner, Juancho casi llegaba a un balón largo que despejó el cancerbero alemán, que también tuvo que emplearse a fondo para enviar a saque de esquina un remate de Quini que finalizaba una excepcional acción de ataque del conjunto vallecano.

Finalmente, a falta de dos minutos, una nueva llegada de Quini a línea de fondo con pase atrás sería rematado por Miku para hacer el 1-2 y brindar la segunda victoria de la pretemporada a un Rayo que mañana volverá a disputar un nuevo amistoso.