ELCHE 1 - RAYO VALLECANO 1 

El Rayo Vallecano sumó su quinto empate consecutivo en un partido en el que tuvo mucho balón, pero en el que costó mucho trabajo generar peligro. Marcó Andrés Martín.

Decidió Paco Jémez que, en el baile de rotaciones por la acumulación de partidos, Comesaña fuese uno de los sacrificados. También lo fue Luna en el lateral zurdo, que ni siquiera viajó, además del sancionado Ulloa, por el que jugó su sustituto natural, Piovaccari. La aportación de Pozo en los minutos iniciales fue notable, también la de Bebé, aunque sus luces se apagaban en los metros finales, y el Rayo adolecía de la mordiente suficiente como para inquietar a un Elche que buscaba su segunda victoria de local en la presente temporada. La ausencia de Comesaña en la zona de gol provocó que Piovaccari, última referencia arriba, apenas tuviera protagonismo.

El Rayo dominaba el balón, marcaba el ritmo y parecía tener controlada la situación, aunque no tenía la profundidad suficiente como para inquietar a Edgar Badia bajo palos. De hecho, ninguno lo hacía. Ni los locales probaban a Dimitrievski, ni los vallecanos se inventaban nada para hacer lo propio con el cancerbero local. Tuvieron que pasar veinte minutos de ritmo lento, sin ocasiones, sin intensidad y sin fútbol para ver cómo Fidel remataba cruzado lejos del alcance de Dimitrievski, pero sin encontrar puerta. El Rayo presionaba arriba y mantenía a raya al Elche, pero seguía topándose con un muro en la frontal de área. Ni Bebé ni Embarba por los lados, ni Trejo o Pozo en zonas interiores, encontraban el camino para adelantar al Rayo en el marcador de un partido que consumía la primera media hora entre el bostezo general. Poco fútbol, ritmo lento y sin ocasiones de gol. El partido era flojo, muy flojo.

Un gran lanzamiento de falta de Verdú, a falta de diez para el descanso, hizo peligrar la integridad del portal franjirrojo y pareció espolear levemente a un Rayo que intentó en los minutos finales poner cerco a la portería local. Un buen córner enviado por Embarba al segundo palo finalizó con falta a favor de un Elche que seguía viviendo con tranquilidad en zona defensiva y que buscaba jugar con desparpajo en ataque, aunque tampoco lo lograba. El partido estaba para el balón parado, aderezado con acierto o con fallo. De lo contrario, el empate sin goles parecía ser el destino de un partido que cerró el primer acto con la sensación de haber desaprovechado cuarenta y cinco minutos entre errores, imprecisiones y falta de criterio colectivo.

Nino aprovechó un grave error defensivo rayista para poner el 1-0 y Andrés Martín empató diez minutos más tarde

La segunda mitad arrancaba con el Rayo queriendo mandar de nuevo. Una gran acción individual de Embarba, que salió de la presión de dos hombres con una gran calidad, no finalizó bien porque su centro se quedó corto. El Rayo lo buscó y el Elche replicó con un remate que atrapó abajo Dimitrievski y con la petición de un penalti, por supuestas manos de Saveljich, que no fue concedido ni por el colegiado ni por el VAR.

La entrada de Nino, que cumplía 750 partidos como profesional, sería contestada por Jémez con la incorporación de Alvaro, en sustitución de Bebé, y Comesaña, que reemplazaba a Mario Suárez y que significaba una clara muestra de la intención más ofensiva del técnico vallecano para la última media hora de partido. El equipo estaba bien plantado sobre el césped del Martínez Valero, pero seguía adoleciendo de mordiente ofensiva y el Elche, que se sentía cómodo con la falta de pegada rayista, iba a aprovechar una acción a balón parado para noquear al Rayo. Un envío al punto de penalti y un horroroso  balance defensivo del Rayo permitían a Nino quedarse completamente solo ante Dimitrievski para batir al macedonio con un remate de cabeza a placer. Desastre defensivo del Rayo que obligaba a volver a remar a contracorriente.

Empezaba otro partido para el Rayo y Jémez decidía dar entrada a Andrés Martín sacrificando al lateral zurdo y buscando, con defensa de tres, encontrar lo que no había aparecido en los setenta y cinco minutos anteriores. La posesión seguía siendo del Rayo y el Elche se defendía y buscaba una contra que cerrara definitivamente el choque. Entonces apareció Alvaro por la izquierda para poner un centro magistral a la cabeza de Piovaccari. El remate del delantero centro fue bien contestado por Badía, que no pudo hacer nada para detener el posterior golpeo de Andrés Martín, que remató con el alma para lograr el empate. Quedaban algo más de diez minutos por delante y el Rayo tenía al menos la sensación de poder dar buena cuenta de un rival que estaba en modo defensivo cien por cien.

Lo buscó Catena, pero su chilena se marchó junto al palo y también lo probó Sánchez para los locales, pero su golpeo con mala intención rozaba la escuadra. El partido se abría en los minutos finales. Un paradón de Badía a remate de Piovaccari y un gol anulado por fuera de juego de Alvaro llevaban al Rayo al quinto empate consecutivo.