Editorial. Ha llegado el momento de decidir si Zozulya es o no nazi. Ha llegado el momento de discutir si sus fotos son o no las de un nazi, si sus acciones son o no las de un nazi. Ha llegado el momento de criminalizar a los seguidores del Rayo por gritar a un futbolista aquello de “Nazi”. Ha llegado el momento de descubrir cómo se las gasta la Liga en determinadas situaciones y cómo hace oídos sordos ante otras muchas. Ha llegado el momento de escuchar y leer a todos aquellos que están encantados de hablar de la afición del Rayo y de este barrio, de Vallecas, para criminalizarlo y para poner como ejemplo, mal ejemplo, a los que combaten a un supuesto nazi y no a los racistas, xenófobos y demás integrantes de esta sociedad que siguen campando a sus anchas en otros muchos lugares. Aquellos que desean la muerte de otra persona se van de rositas, los que gritan nazi a una persona que con sus imágenes se ha posicionado, son poco menos que criminales.

Me pregunto si a partir de hoy ya no nos quedaremos en las sanciones propuestas por la Liga y se suspenderán todos los partidos de esta bendita competición en la que se desee la muerte a Griezmann o se escuche lo que se escucha con Williams como protagonista. Permitidme que lo dude.

Los insultos en general, mal, eso está claro, pero ¿en serio? ¿Esto es lo peor que se ha escuchado en un campo de fútbol a estas alturas? ¿Es razón esta para suspender un partido de fútbol y para poner como ejemplo? Quizá lo primero sí, lo segundo no. Yo diría que se han dejado escapar miles de oportunidades para haber tomado medidas ejemplarizantes y no se ha hecho. ¿Es Vallecas un lugar más sencillo de utilizar como cabeza de turco que el Wanda o Cornellá, por poner algunos ejemplos?

Los hechos me demuestran que esto es así. Que mientras en otros lugares unos miran para otro lado, dicen no haber escuchado nada, o defienden que cada uno es libre de expresar su opinión como quiere, aquí todo es diferente. Y, ojo, no digo que Zozulya sea o no sea nazi, él sabrá las fotos que hace públicas y por qué lo hace, y por supuesto, tendrá que asumir las consecuencias de hacer pública su posición de la manera que sea. Voy a la vara de medir y a cómo se pasan por alto situaciones muy muy graves y, en cambio, se ponen muy estrictos en otras. En Vallecas nadie ha deseado la muerte a Zozulya, al menos que yo sepa… y Laliga lanza un comunicado hablando de racismo en Vallecas. Seamos serios. En un barrio en el que se lucha contra el racismo, esto sí que es un insulto. Con la cantidad de oportunidades que se han desperdiciado para dar ejemplo, hablamos de racismo en esta situación.

Y no voy a comentar mucho más de los medios de comunicación que utilizan estos ejemplos para dar lecciones a diestro y siniestro y para opinar sobre una afición y sobre un barrio que no conocen. Eso daría para otro capítulo extra. Esto es Vallecas, señoras y señores, para lo malo, pero también para lo bueno. Punto y aparte.