El técnico del Mallorca, Luis García Plaza, vivió desde fuera el partido en el que su equipo cayó claramente ante el Rayo Vallecano. El entrenador mallorquinista había sido expulsado en el encuentro ante el Cádiz por "dirigirse a un asistente de forma despectiva en los siguientes términos: ¡No nos pitas ni una!, habiendo sido advertido previamente". Esta circunstancia le suponía una sanción de dos partidos y uno de ellos fue el que se celebró anoche en el Estadio de Vallecas.

Fuera del banquillo, su ubicación en la zona alta del estadio de Vallecas no parece que agradara demasiado a García Plaza que, en la rueda de prensa posterior al partido, comentaba que "estaba en un sitio en el que no veía el fútbol muy bien", para a continuación explicar la 'anécdota' de uno de los cambios. "Cuando sale todo mal, sale todo mal. No nos escuchábamos en la comunicación, no tenía que salir Kang-in Lee y ha salido él. El cambio era Antonio Sánchez, pero sale todo mal, no nos oíamos y como en la primera parte habíamos estado diciendo que cuidado con Kang-in, que tenía tarjeta... pero el cambio no era él", comentaba resignado explicando ese momento en el que le resultaba imposible escuchar a sus ayudantes y viceversa.