La pandemia provocada por el Covid-19 posibilitó el pasado 2020 que el Rayo Vallecano pudiera rendir cuentas a sus accionistas minoritarios más tarde de lo previsto. Hasta el último día del plazo apuró el consejo de administración encabezado por Martín Presa para la celebración de aquella junta del ejercicio 2019/2020. Apenas 9 meses después, vuelve a repetir procedimiento apurando el límite legal y cabreando de paso a los accionistas al convocar la junta otra vez en Nochevieja (o Año Nuevo).
Y es que de los últimos 4 años, en tres de ellos los poseedores de acciones del Rayo Vallecano han tenido que acudir a la Ciudad Deportiva del Ensanche de Vallecas el último día del año. Sólo el coronavirus evitó que en 2020 también lo tuvieran que hacer.
El BORME publicaba en la mañana de ayer, 30 de noviembre, el anuncio del club franjirrojo con la convocatoria en la que vuelve a no aparecer como punto del día los Ruegos y Preguntas. Una manera sibilina de intentar silenciar la oposición a su gestión.
Hablando con el club se nos dijo que hoy tendríamos las cuentas, a estas horas no las tenemos y a saber cuándo las tendremos.
— ADRV Accionistas (@AccionistasADRV) March 2, 2021
A la vista del escándalo actual del Barça ¿qué intenta esconder la directiva del @RayoVallecano que no pueda destapar la Justicia?
Porque si algo ha caracterizado las juntas de accionistas del Rayo Vallecano en los últimos años ha sido la falta de transparencia. Veto a la prensa, llamadas a la policía, entrega de documentación fuera de plazo e incluso promesas inclumplidas sobre el acta de las citadas juntas que no fueron entregadas a los accionistas minoritarios contrarios a la gestión de Raúl Martín Presa.
Todo indica que el próximo 31 de diciembre volveremos a ver un nuevo ejemplo de todo ello.