El VAR fue decisivo en Vallecas, provocando las protestas de los integrantes de la expedición del Sevilla que se quejaron abiertamente de las decisiones tomadas tras los avisos desde la sala VOR. En la primera acción polémica, Rafa Mir marcaba un gol que en primera instancia era validado por el colegiado, pero tras la comunicación desde la sala de videoarbitraje, Martínez Munuera anulaba la acción por mano del delantero en el control del balón. En esa acción los vallecanos protestaron una falta previa sobre Santi Comesaña en la presión que provocó la pérdida y el 0-1 que no terminaría subiendo al marcador.
La segunda acción polémica del partido sería un penalti señalado por el colegiado por una supuesta falta de Catena y que de nuevo iba a quedar en nada tras la llamada desde los dominios de Gil Manzano. En esta ocasión, el colegiado del partido sí acudió a la pantalla para, tras visionar la jugada, decidir que el penalti no era tal y que todo seguía igual. Esta segunda jugada provocó el enfado de Julen Lopetegui, que habló de "rearbitraje" y de "acciones grises", para justificar su malestar y su sensación de haber salido "perjudicados".
Otra jugada en la que pudo haber entrado el VAR y no lo hizo fue en la caída de Mario Suárez dentro del área en los minutos finales, pero tanto el colegiado como sus colegas en el videoarbitraje debieron interpretar esta jugada como 'gris' para decidir que no había nada punible.