Sensaciones del partido.
Se vivieron momentos emotivos. En la segunda parte el Rayo nos metió en nuestra portería, nos dio un toquetazo terrorífico y se veía muy oscuro el panorama y además el empate. Afortunadamente funcionaron los cambios, abrimos el partido y pudimos ganar. Sabíamos que iba a ser sufrido, emotivo. La gente nunca dejó de apoyar, nunca se decepcionó, nunca nos chilló y estuvieron bien todo el partido.
Rayo.
Nadie pudo decir que el Rayo vino a regalar nada. Nadie. Pudo ganar el partido, jugó al fútbol muy bien, compitió, peleó... y dices pero ¿a cuento de qué, si están con el objetivo cumplido? Eso habla de lo difícil que es la liga española. Osasuna no nos va a regalar nada, Alavés no le va a regalar nada a Cádiz, ni el Espanyol al Granada.
Victoria al final.
Empezamos la segunda parte atenazados. El empate no nos servía de nada y, aunque era lo más justo, encontramos una y afortunadamente seguimos vivos.