La protesta convocada por la afición rayista vistió Vallecas de blanco en el minuto 13 del Rayo Vallecano - Mallorca. El rayismo protagonizó una pañolada contra el palco en el debut de su equipo en Vallecas después de un verano lleno de polémicas extradeportivas que han explotado esta última semana con la campaña de abonados.
Buena parte del estadio mostró su desacuerdo con la presidencia del club y trasmitió agitando pañuelos blancos el descontento con la gestión en las taquillas del club en los que algunos rayistas han hecho colas de hasta 30 horas para abonarse a su equipo.
El minuto elegido por los rayistas coincidió con el jarro de agua fría que supuso el gol de Muriqi que puso por delante al Mallorca tras un error infantil de la defensa.