El Levante doblegó al Granada en el partido que cerraba la jornada y que deja al conjunto levantino a un punto del Elche, que actualmente marca el límite con los puestos de descenso. El conjunto granota, que tenía el partido perdido a falta de tres minutos para la conclusión gracias a un gol anotado por El Arabi desde el punto de penalti, suma veintidós puntos y continúa inmerso en la lucha por evitar descolgarse.

El equipo de Lucas Alcaraz no pudo en ningún momento imponer su juego ante el Granada, que logró adelantarse en el marcador cuando Camarasa cometía penalti por mano dentro del área. A partir de ahí, la tensión y los nervios irían consumiendo a los valencianos, que la próxima semana visitarán Vallecas, y que veían cómo se esfumaban tres puntos vitales.

En plena lucha, Colunga propinaba una patada a Barral y era expulsado, mientras que poco después serían El Arabi y Ramis los que abandonarían prematuramente el partido tras enzarzarse en una pelea que derivó en la expulsión de ambos. De esta manera el Granada acababa con nueve jugadores y el Levante con diez, provocando un giro inesperado en el devenir definitivo del choque. Un error del cancerbero Oier en un intento de despeje, bien rematado por Camarasa, y una buena jugada en el borde del área finalizada por Barral, finiquitaron un partido en el que el Granada, sorprendentemente, dejó escapar una victoria que tenía atada a falta de tres minutos para el final.

El sábado, el Levante llegará a Vallecas con la moral por las nubes tras la inesperada remontada de esta noche.