Editorial. Hay momentos en la vida en los que se toman decisiones sin saber que las mismas van a marcar de manera definitiva el futuro. Hay momentos en la vida en los que uno empieza una aventura sin darse cuenta de lo que esto puede suponer. Un día echas a andar, poco después piensas en ir algo más deprisa, luego corres y, después de 14 años, te das cuenta del camino recorrido y lo que éste ha supuesto en tu vida.

Todo empezó un 10 de septiembre de 2008. Muchos de vosotros ya conocéis la historia, porque la he contado muchas veces. Aquello de no tener ninguna pretensión de nada, de simplemente conjugar un par de pasiones, iniciar algo que tenía en mente y que no sabía si duraría un día, un año o el resto de mi vida. Y aquí estoy otro 10 de septiembre más. Mucho más viejo, sí, mucho más experto, también. Mucho más feliz, por supuesto.

Pasión por el Rayo lo es todo para mí. Diría que aparte de la familia y del puñado de amigos que uno va encontrando por el camino, este medio de comunicación ha supuesto casi un medio de vida. Y no lo digo porque mi vida dependa de él, sino porque con él he vivido tantas experiencias, tantas emociones, tantas historias que, echando la vista atrás, y pese a las dudas que haya podido tener en el camino, no me arrepiento para nada ni de haber dado el primer paso aquel 10 de septiembre ni, por supuesto, de lo que he hecho en estos catorce años. Cambiaría cosas, sí, pero supongo que eso nos pasa a todos cuando hacemos balance.

Catorce años dan para mucho, también para reflexionar. Entiendo que, PxR, como todo en esta vida, tiene fecha de caducidad, por supuesto. Mucho más este medio pequeño y humilde que se mueve únicamente por el corazón y el empuje de dos personas. Catorce años dan para pensar en cómo afrontar el siguiente, en qué quiere cada uno, los sacrificios que ha tenido que hacer para llegar hasta aquí y los que quedan por hacer para seguir sumando temporadas.

La vida sigue. PxR sigue. Y yo, personalmente, agradezco a todos los que de una manera u otra nos alentáis a seguir este camino. Empezamos el año 15 del medio más longevo de la comunicación del Rayo Vallecano. Sin patrocinadores, sin apoyos, con mucho trabajo, con mucha ilusión y, repito, con mucho sacrificio. Hasta ahora ha merecido la pena, solo espero y deseo que quien viaja conmigo en esto siga conservando la ilusión para que la llama de PxR se mantenga como mínimo otros 14 años más.

Como siempre digo, gracias a todos los que me ayudáis a seguir vivo en esta locura. PxR es vuestro medio. Gracias de corazón.