El Málaga se llevó tres puntos de Vallecas que os hubieran metido muy arriba.

Sabíamos que jugábamos contra el Málaga y la calidad se notó a su favor. Lo único que podíamos hacer era darles la enhorabuena y seguir adelante, que todavía quedan nueve partidos muy importantes.

En dos jugadas de estrategia pusieron el partido de cara y a contracorriente fue muy difícil por su gran trabajo de equipo.

Defendieron bien y arriba tienen mucha calidad, salían rápido y el ir en contra del marcador te hace que termines jugando como ellos quieren y no como tú necesitas. Estos partidos se dan así y no hay que darle más vueltas, a pensar en el siguiente y a seguir adelante.

Tú personalmente te reencontrabas con la portería y lo hiciste encajando tres goles.

Uno quiere siempre que juega que el equipo gane, pero no pudo ser. Este es nuestro trabajo, unas veces se gana y otras se pierde y ahora lo que nos queda es seguir trabajando duro durante toda la semana.

Empezaste siendo suplente, luego cogiste la titularidad pero la perdiste por una lesión, ahora circunstancialmente vuelves, aunque la lógica haga pensar que en Vigo sea Rubén de nuevo el titular. ¿Cómo estás viviendo esta temporada?

Estoy tranquilo. Hay que afrontar las cosas como vienen. Cuando peor estaba cogí la titularidad y cuando mejor estaba la perdí por la lesión. Son cosas de la vida, cosas que pasan, y ahora, si el míster sigue confiando en mí, fenomenal, y si no, a ayudar entrenando fuerte y a ponérselo complicado al compañero que juegue para que rinda mejor.

¿Se enfrió la euforia y el sueño europeo?

No. Nosotros ya solo podemos ir adelante. No nos queda otra que intentar sumar puntos para llegar a Europa. Si se llega, será algo histórico, y si no se llega, la temporada habrá sido muy buena, así que, pase lo que pase, tenemos que estar contentos.