El sueño se acaba y lo hace de la peor manera posible. A la derrota de la semana pasada ante el Caudal de Mieres, el Rayo Vallecano B ha sumado esta semana otra en su visita a Butarque, ante un Leganés que aprovechó un par de ocasiones para sentenciar un encuentro en el que los vallecanos fueron mejores en el manejo del balón, aunque fuesen incapaces de generar peligro en el área pepinera.

Tras unos primeros minutos de dominio alterno, el equipo vallecano se hizo con el mando del encuentro, apoyando sus opciones ofensivas en la clase de Perea. El extremo, excesivamente individualista en muchas ocasiones, generó sensación de peligro en sus llegadas al área defendida por Rubio, que realizó una buena intervención para salvar a su equipo antes del descanso.

En el segundo período, los de Pablo Alfaro siguieron a la espera de una jugada que les aclarase el futuro. Un gol anulado a Alcañiz y la siguiente respuesta de Doni, superando a Isma, serían la clave definitiva que decantaría el partido a favor de los locales. El filial franjirrojo sufrió, se atenazó y, durante cinco minutos, perdió el control del balón y el rumbo del partido y el Leganés, sin hacer mucho más, sentenció con un nuevo gol, anotado por Mora apenas dos minutos después del primero.

A partir de ese momento, el equipo de Jimeno se volcó en busca de un empate que no llegaría y que deja al Rayo B a las puertas de Tercera División, sin vida y sin esperanza por recobrarla.

Por el Leganés jugaron: Rubio, De la Vega, Aircart, Carlos (Carmona, minuto 85), Valleros (Bernal, minuto 52), Vega (Nico, minuto 76), Dioni, Izaquirre, Corona, Mora y Gómez.

Por el Rayo jugaron: Isma, Owusu, Alcañiz, Rober, Diamanka, Nacho, Perea, Rida (Juanito, minuto 75), Dalmau (Collado, minuto 62), Jorge Sáez (Cuerva, minuto 72) y Rubén Ramiro.