Muchos aficionados del Linares Deportivo se sorprendían al ver a seguidores del Rayo Vallecano para animar al filial. "¿Cómo es posible que un filial despierte tanta admiración entre sus aficionados?", se preguntaban. No eran muchos, pero sí los suficientes para dejarse notar en las calles de Linares, en las horas previas, y en el propio estadio, durante la disputa del encuentro.
Su viaje de vuelta es triste, pero resignado y orgulloso, sabiendo que su equipo tiene fútbol suficiente para seguir dándoles muchas alegrías en el futuro.
A la conclusión del encuentro siguieron aplaudiendo a los suyos, se fotografiaron con ellos y animaron a unos jugadores dolidos y cabizbajos, al consumarse su eliminación. Una vez más, la afición de Vallecas volvió a ser de Primera.