El último gesto de Sandoval tras la derrota de ayer no fue para el árbitro, ni para ninguno de sus jugadores, tampoco para la grada en general, no, el último gesto del técnico franjirrojo lo dirigió al fondo del Estadio de Vallecas. El técnico vallecano suele abandonar el campo aplaudiendo y agradeciendo el apoyo, saludando a los aficionados, pero ayer fue diferente. Sandoval salió del estadio con un gesto que pareció de resignación, como queriendo decir que más no se puede hacer y quizá pidiendo la comprensión de ese sector de la grada que desde el principio ha estado con él. Entre tanto, los jugadores permanecieron en el centro del terreno de juego para agradecer, como de costumbre, la ayuda prestada por la afición, que ayer no sirvió para lograr una victoria muy importante que rebajara la tensión que envuelve al equipo.