RAYO VALLECANO 0 - TENERIFE 3

Visto y no visto. Ese es el resumen de la participación del Rayo Vallecano en esta edición de la Copa del Rey, que se resolvía a partido único y que en este caso se decidió a dieciocho minutos únicos. Ese fue el tiempo que necesitó el Tenerife, que llegaba después de su mal resultado en liga ante el Valladolid, con ganas de dar oportunidades a los menos habituales y que sale de Vallecas con un refuerzo positivo tremendamente espectacular. Los de Michel también afrontaban el choque copero como la posibilidad de reivindicarse para jugadores que de momento no han tenido protagonismo liguero, pero... todo se acabó demasiado pronto. Un error de bulto en la primera llegada tinerfeña, un balón al hueco y un tercer gol en la siguiente llegada con peligro cuando se cumplía el minuto dieciocho de juego, finiquitó una eliminatoria descafeinada.

A partir de ahí podemos hablar del buen partido del lateral zurdo Akieme, de las ganas que le puso el 'Chori' Domínguez, que volvió a debutar en Vallecas, de las buenas intenciones de Unai y Fran Beltrán, del 'ni fu ni fa' de Cerro o del abucheo que se llevó a casa el delantero Javi Guerra cuando Míchel le sustituyó en el segundo período. Lass le puso corazón a sus acciones, pero el Rayo bastante tenía con no perderle la cara al partido y sobretodo con evitar que se la partieran. Los 'arrestos' del argentino 'Chori' llevaron a una enganchada con varios jugadores del Tenerife, afeando una segunda mitad en la que el Rayo estaba poniendo el fútbol y el conjunto insular la parsimonia y la tranquilidad, con el partido y la eliminatoria totalmente decantada.

Pese a la contundente derrota, el Rayo siguió atacando, o intentándolo al menos y, aunque no tuvo ocasiones de gol, demostró que sus opciones en partidos igualados son las que son, pero así no hay nada que hacer. Hoy sí vimos al Rayo que busca entrar por un costado y vuelve para intentarlo por el contrario. Hoy sí que vimos a un equipo que intentó ser vertical y que buscó la velocidad y las llegadas por ambas bandas. Pero poco más. Escasas conclusiones se pueden sacar más allá de las individuales, con Joni dejando pinceladas en la segunda mitad o con el portero Mario dejando más dudas que certezas bajo palos.

El Rayo se despide de la copa de manera fulgurante, cerrando de esta manera la posibilidad a muchos de sus jugadores de sumar unos minutos que, al menos de momento, están prohibidos en liga.