Para los que dirigen esto del fútbol no hay límites. Lo último, que ya pudimos vivir en el enfrentamiento de liga ante el Numancia, es que las peñas no pueden acceder al Estadio de Vallecas con sus habituales pancartas. Alguna, que lo pudo hacer, se encontró posteriormente con la habitual pelea con los profesionales encargados de la seguridad del Estadio que, de nuevo, volvieron a intentar impedir que fueran colocadas en sus ubicaciones habituales. Aficionados particulares mostraron su indignación, porque no se les permitió el acceso de material que, habitualmente y durante años, han venido utilizando para animar a su equipo. Una aficionada confesaba a PxR que "me dijeron que no podía entrar con esta "bandera", porque era demasiado grande". Algunos de estos 'estandartes' han viajado durante décadas con el Rayo, además de formar parte del paisaje habitual del estadio franjirrojo. Ahora se les impide el acceso con ellos.

El momento estelar, pero punta del iceberg de lo que últimamente se vive en Vallecas, volvió a llegar con la pancarta de la Peña Rayista Bus Uno que, por segundo partido consecutivo, copó todas las miradas ante el movimiento de los profesionales encargados de la seguridad del estadio, que de nuevo intentaron evitar que dicha pancarta fuese situada en la valla delante de la zona ocupada por esta peña. Esto mismo les sucedió a otras peñas del club, como Planeta Rayista, a las que directamente se les impidió que introdujeran sus habituales símbolos distintivos.

Una vez más, la defensa de los intereses de los aficionados del Rayo fue solicitada a voz en grito por la mayoría del Estadio, con el cántico que empieza a ponerse de moda en Vallecas de "¡esa pancarta, no se toca!". Después de los 'tiras y aflojas' entre miembros de seguridad privada del club y varios peñistas, ante la atenta mirada del resto del graderío, la pancarta volvió a ganar la batalla -y la Bus Uno también- y siguió en el sitio que sus propietarios consideran más oportuno, aunque la guerra de las pancartas parece que no ha hecho más que empezar.