El Comité de competición ha castigado con dureza al Rayo Vallecano y a su afición por la suspensión del partido ante el Albacete al considerar que el club tomó medidas que no fueron lo suficientemente efectivas para evitar tal suspensión y que tampoco ha identificado a los responsables de los cánticos. Se ha decidido multar al Rayo con 18.000 € por la "comisión de infracción grave", además de clausurar parcialmente el estadio por un período de dos partidos que "afectará al sector y gradas donde se produjeron los hechos que han dado lugar al presente expediente". También se ha decidido que la segunda parte del encuentro ante el Albacete "se dispute a puerta cerrada". Raúl Martín Presa ofrecerá una rueda de prensa esta tarde para aclarar el punto de vista del club.