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RAYO. Opinión

La junta de accionistas o el 'déjà vu' del Rayo

El club se limita a decir en un tuit en sus redes sociales que la junta fue celebrada

Escrito por Viernes, 26 Marzo 2021

    Opinión. "En Vallecas cada año se superan, aprueban sus cuentas aunque los minoritarios se opongan (su peso en el accionariado es nulo) y prohiben la entrada de la prensa porque un accionista anónimo se opone"

    La junta de accionistas o el 'déjà vu' del Rayo

    Opinión. En Vallecas cada año se superan pero, por increíble que parezca, ya nada nos sorprende. Se puede organizar una Junta General de Accionistas presencial en plena pandemia, no pasa nada. Se puede hacer en la calle, con una 'performance' más digna de una reunión de vecinos que de un club de fútbol profesional. Se puede aprobar todo 'por decreto' bajo el peso de las acciones del dueño. Se puede explicar todo con vaguedades y tener el apoyo de los de siempre. Se puede hacer una junta tres meses después de cerrado el ejercicio acogiéndose a la ley para terminar haciendo una chapuza y, por supuesto, sin la presencia de 'ojeadores objetivos' que puedan contar todo lo que sucede en la misma. Esto es el Rayo y punto.

    El trámite que siempre han sido estas juntas de accionistas las convierte desde hace mucho tiempo en un 'déjà vu' insufrible para los valientes que año tras año acuden a pedir explicaciones sabiendo que no recibirán las razones que buscan, porque lo que buscan no existe, no hay lógica para tanto despropósito. Podemos volver a recordar la historia de terror de Oklahoma, se puede preguntar de nuevo por los millones que fueron y vinieron a y desde la cuenta de la Fundación, se puede hablar del Restaurante La Franja, y de por qué no se entregó el acta de la anterior junta y así terminar en un bucle que se podría repetir los próximos diez o veinte años o hasta el infinito.

    El club se limita a decir en un tuit en sus redes sociales que la junta fue celebrada y a enumerar tres puntos del día aprobados con un 99,89, 99,98 y 99,90%. Parece de broma, pero no, es tal cual. En Vallecas cada año se superan, aprueban sus cuentas aunque los minoritarios se opongan (su peso en el accionariado es nulo) y prohiben la entrada de la prensa porque un accionista anónimo se opone (salvo que este accionista sea el propio Presidente, es imposible que un único accionista pueda decidir esto).

    En el Rayo la transparencia no existe. Aquí todo es ambiguo. En el Rayo todo se hace tarde y cualquier 'chapuza' es válida para cumplir el expediente. Da pena ver cómo esta institución no tiene más cuidado que el poner las dichosas banderitas como fondo de una junta que, lamentablemente, es el reflejo de lo cutre y poco profesional que es un club que, puede ser cualquier cosa, menos eso, profesional. Si la mayoría de los que han decidido opinar a lo largo del día se avergüenzan de lo visto (o no visto) y de lo vivido en Vallecas, debería ser suficiente para hacérselo mirar. Pero no, aquí las cosas funcionan de otra manera. Ya nada nos sorprende.

     

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