El Rayo Vallecano comenzó a atravesar una mala racha de resultados en el mes de febrero que se ha ido extendiendo a marzo y a abril (sobre todo en el estadio de Vallecas). Una situación que le ha costado el ascenso directo y que de no cambiar el rumbo también podría costarle el play-off. Y si todavía no lo ha hecho ha sido por jugadores como Bebé. 

El portugués se ha convertido en el punto de locura que el equipo franjirrojo necesitaba en este 2021. En partidos complicados o que parecían bloqueados, su peculiar concepción del juego y su habilidad para el golpeo han revolucionado muchos partidos.

Con sus goles y asistencias ha desequilibrado la balanza en 5 partidos en lo que llevamos de año: Alcorcón en dos ocasiones, Zaragoza, Almería y Albacete. Su participación ha supuesto al equipo franjirrojo sumar 11 puntos en las últimas jornadas. 

De momento Bebé no se ha ganado el puesto de titular indiscutible porque su competencia en esa posición es ni más ni menos que Isi Palazón, el máximo goleador del equipo. Sin embargo su peso en el vestuario se está haciendo notar cada día y la celebración de su último gol contra el Albacete es buena prueba de ello. 

El portugués se recorrió 70 metros del estadio de Vallecas para fundirse en un abrazo con Alberto García. Junto al guardameta tuvo que rehabilitarse de sus lesiones de larga duración. Un proceso duro y complicado que parece haber dejado atrás.