El Rayo Vallecano continúa su camino triunfal como local esta temporada. La visita del Real Betis, que llegaba en puestos Champions, tampoco provocó la primera derrota de la temporada para los de Iraola, que siguen apoyándose en su fortaleza en el Estadio de Vallecas para mantener sus opciones europeas después de 19 jornadas disputadas.
Gran parte del éxito de este equipo está apoyado en la atmósfera que se genera cada partido en el estadio. Hoy, la afición volvió a jugar su particular partido. Primero recibiendo con pitos e indiferencia a Alex Moreno. Después metiéndose de lleno en el partido con cada pérdida de tiempo del rival. Y finalmente animando al equipo cuando las cosas se torcieron con el gol de Canales y hasta la consecución del empate por parte de Balliu. Una vez logrado el empate, Vallecas fue una caldera en la que a punto estuvieron de conseguir dar la vuelta al marcador.
El Estadio de Vallecas es un 'fortín' para el Rayo. El Estadio de Vallecas juega su particular partido cada quince días.