Opinión. No salgo de mi asombro. No lo entiendo y jamás podré hacerlo. Tienes ante ti a todos los medios sin excepción (televisiones, radios, prensa escrita, en cobertura nacional y local) y ¿les desprecias de esta manera? Lo explico por si alguno os habéis perdido lo que ha sucedido esta tarde en la ciudad deportiva del Rayo. El club lanza una convocatoria a los medios de comunicación afirmando que "el presidente Raúl Martín Presa realizará una declaración institucional", añadiendo a continuación que "la comparecencia ante los medios será para analizar la situación del Estadio de Vallecas". Es cierto que lo de "declaración institucional" ya suena raro, pero en mi inocencia (a mi edad, y ya peino canas, todavía me queda algo de eso) ni se me pasó por la cabeza que Martín Presa nos hiciera un 'Rajoy' (solo le faltó la pantalla de plasma).

Cuando saltó el primer rumor hubo varios compañeros (hay que decir que se trataba de los habituales, de los que se comen todas las ruedas de prensa y actos del club) que plantearon la posibilidad de dar la espalda al presidente. Lamentablemente no hubo 'quorum' y la propuesta quedó en nada. ¿Deberíamos habernos ido? Probablemente. ¿Hubiera sido lo más coherente? Seguro ¿Habría servido para algo? No, mientras no sea una postura conjunta de todos los medios. Esa es mi idea. Al final volveré a este punto introductorio para cerrar mi columna de hoy.

Vamos con el meollo de la cuestión. El Presidente del Rayo leyó un comunicado en el que empezó a justificar la situación del Estadio de Vallecas arremetiendo contra la Comunidad de Madrid, con lógica por la gran responsabilidad que tiene en este asunto, pero también contra los aficionados. Ahí me voy a parar un poco más. ¿Cómo es posible? ¿Intentamos desviar el foco llevando a un empleado para que confirme que hay urinarios con bolsas de pipas y sanitarios con rollos de papel higiénico?, que ¿hay grifos abiertos? Ese no es el principal problema del Estadio de Vallecas. Está más en el fondo. ¿Cuánto dinero ha invertido el club en 'mantenimiento'? ¿Cuántas vallas ha saneado para que no estén oxidadas? ¿Cuántas piezas de lo que quiera que sea que se ha roto un día en el baño se han cambiado? ¿Qué ha hecho el Rayo en ese estadio desde hace "siglos"? Ya lo digo yo. NADA o CASI NADA. El presidente saca pecho porque quitó el murete que había tras la retirada de las vallas, algo que no le correspondía hacer por tratarse de un cambio estructural. Vale. ¿Qué hay del resto de cosas? Saca un acta notarial encargada por el club para "certificar" que el estadio está limpio. Aquel día, conforme a las fotos que se muestran en este acta, los baños parecían impolutos... ¿nos quieren hacer creer que lo que valía para aquel día es lo que vemos a diario en el estadio? Pues no, para nada. Si para certificar algo lo dejamos como los 'chorros del oro' y luego no volvemos a tocarlo, la realidad es la que es. Pero no solo debemos hablar de limpieza. Si el Rayo hubiera hecho algo durante años y hubiera mantenido la instalación en la mejor condición posible, el deterioro a día de hoy sería mucho menor. Eso es una realidad incuestionable. También es cierto que si la Comunidad hubiera cumplido con su obligación y no hubiese abandonado el estadio durante tanto tiempo, estaríamos en otro escenario distinto.

Me parece lamentable que un presidente de un club de Primera División, de la mejor liga del mundo mundial, salga públicamente a hacer una rueda de.... uy, perdón casi lo digo, a leer un manifiesto y a culpar a sus clientes, por llamarlos de alguna manera, aunque quizá debería decir, de manera mucho más apropiada, sus socios (que en este caso parecen más sus enemigos). Culparles de ensuciar el estadio, de taponar los baños, de no cuidar sus instalaciones. ¡Qué poco apropiado! Me parece mucho menos apropiado que unos señores de traje y corbata, que están al nivel que están y se codean con los jefes de los clubes más grandes del universo (es lo que te permite la mejor liga del mundo, ¿no?), 'tiren' de un empleado (algo ya repetido en otras ocasiones) para justificar sus argumentos. ¿De verdad alguien podría pensar que el encargado de mantenimiento del estadio iba a decir algo diferente a lo que estaba diciendo quien le paga? No le culpo, de verdad que no, sino todo lo contrario. Entiendo a quien dice que las cosas primero se tienen que cambiar desde dentro, pero para eso se necesita ese mismo 'quorum' del que hablé al principio.

Lo de hoy ha sido feo, triste. Y vuelvo al principio para llegar al final. Lo de hoy ha sido un insulto a los medios, a los profesionales y a los usuarios de los medios de comunicación convocados a un acto que no ha tenido ningún sentido. No se puede disponer de la vida de la gente de esta manera, no se puede generar expectativas y no ofrecer nada a cambio, no se puede convocar a la prensa para que no pueda ejercer, para que no pueda hacer su trabajo. La prensa no son unos escribanos, no son unos notarios que levantan acta, no son gente que pasa por allí y se queda a ver qué ocurre. Algunos, los más modestos, han tenido que hacer hasta viajes de una hora ida y vuelta por sus circunstancias personales, otros han aparcado otras cuestiones (personales o de otro tipo) para atender a la llamada del club. Del resto no voy a opinar, compañeros que pisaban por primera vez la ciudad deportiva y que han ido allí como podían haber terminado en cualquier otro lugar, donde les mandaran. Independientemente de lo que cada cual pudiera haber estado haciendo en lugar de acudir al 'esperpento' de hoy, no se entiende de ninguna manera. Nos convocas, acudimos, te escuchamos y, a renglón seguido, cuelgas lo que has leído en tu propia web. Todo muy lógico, sí. ¿No hubiera sido más coherente haberlo hecho al contrario? Lo cuelgas en tu web y si alguien además quiere ir a escucharte y verte, pues que vaya, y el resto que aprovecharan para seguir trabajando en cuestiones mucho más importantes (o descansando, que muchos también lo merecen). El Rayo, ese club cercano, ese club en el que cualquier niño puede hacerse una foto con el De Tomás, Kakuta, Embarba o Alex Moreno de turno, hoy se ha alejado todo lo posible de esa cercanía. El Rayo hoy ha sido menos Rayo gracias su Consejo de Administración.