Muchas horas de trabajo. Muchos 'locos' por la franja involucrados. Resultado inmejorable. Así podríamos resumir, de manera simple y seguramente muy injusta, el espectacular tifo que pudimos disfrutar en el Estadio de Vallecas en la previa del Rayo Vallecano - Athletic con el que se cerraba la temporada 2023-24 y con el que se da el pistoletazo de salida al centenario del conjunto franjirrojo.
El cubregradas, convertido en el mayor reto nunca afrontado en las gradas del templo vallecano, se desplegó en tres fases bien coordinadas y que fueron todo un ejemplo de coordinación y buen trabajo por parte de todos. La 'hazaña' arrancó en la grada de Arroyo del Olivar, que se cubrió en su totalidad, salvo el palco que debía quedar descubierto. El mensaje fue "Historia histórica. Orgullo de Vallecas".
Una vez mostrado el primer mensaje llegaba el turno al fondo de Payaso Fofó. Ahí todo fue 'coser cantar'. Aparentemente sencillo despliegue de un cubregradas en el que bajo los escudos históricos de la ADR y la ADRV podía leerse "Agrupación deportiva Rayo Vallecano".
Para finalizar llegó el tramo de Avenida de la Albufera que, con algún que otro 'mal trago' se completó también con éxito. Ahí pudimos ver una camiseta y balón 'de época' y el anuncio escrito a mano en el que el Rayo pedía jugar su primer partido.
Precioso homenaje coral de un estadio que estuvo a la altura de un evento que fue un espectáculo visual y sonoro y que se completó con éxito gracias a la colaboración de miles de aficionados que permitieron que la odisea pudiese completarse. El mayor tifo de la historia de Vallecas tuvo final feliz.