CELTA 2 - RAYO VALLECANO 2

El Rayo Vallecano termina la temporada cerrando la clasificación, como equipo más goleado de la categoría y con la impresión de haber podido hacer mucho más de lo que finalmente se ha logrado en un año en el que el aficionado medio del Rayo no ha disfrutado de principio a fin de un año raro, muy raro.

Ante el Celta, los de Jémez volvieron a ser mejores que su rival, se pusieron por delante, merecieron mucho más, pero finalmente se quedaron con un punto que no sirve para nada. Mateu Lahoz, que se inventó un penalti, y Aspas, con una genialidad, reventaron un partido que tuvo color franjirrojo y que significó la 'reserva de plaza' de un Rayo que compitió a muy buen nivel, pero que volvió a pecar de endeblez defensiva.

El Rayo no se dejó llevar por la inercia de un descenso consumado hace dos semanas, ni bajó los brazos ante un rival que se jugaba con gran ventaja un hipotético descenso ante el Girona, que tenía una opción tan remota que nunca pareció creer como real y que finalmente consumó la caída de los catalanes a Segunda.

El partido fue dominado por el Rayo desde el principio ante un Celta que parecía el equipo descendido, desfondado y con un horrible despliegue táctico y defensivo que se vería acentuado cuando Adrián Embarba aprovechaba un penalti cometido sobre Advíncula para poner en ventaja a los vallecanos. El marcador y el juego iban de la mano y Balaídos se sentía incómodo viendo que su Celta perdía con justicia ante un equipo que no ha dado el nivel durante todo el año. Tampoco los gallegos han cumplido, ni de lejos, con las expectativas y la afición local despidió a los suyos con pitos al descanso.

Un golazo de Medrán iría ahondando la herida de los locales, suponiendo una aparente estocada para un Celta que ni estaba ni se le esperaba, viviendo tranquilo por la derrota de su rival directo en Vitoria ante el Alavés. Todo marchaba viento en popa para el Rayo hasta que Mateu Lahoz decidió llamar la atención y convertirse en protagonista principal señalando un penalti ridículo, inventado, revisado en la pantalla y confirmado para sorpresa de todos. El show de Mateu descolocó al Rayo y dio alas a un Celta que con Boufal en plan estrella y con Aspas como 'matador' de área, consiguió meter definitivamente en el partido a un equipo que no mereció nada en la tarde de hoy.

Un buen centro desde la izquierda, rematado de forma magistral por Aspas, suponía el empate a dos metiendo al Rayo en el último lugar de la tabla tras la victoria del Huesca. Buen partido de Medrán, momento importante para el canterano Akieme, Catena a buen nivel... el Rayo dejaba entregada su reserva de plaza para regresar a Primera División el año que viene, pese a cerrar el año con nuevo sabor agridulce.