Javier Tebas será el próximo presidente de la Liga de Fútbol Profesional. Su nuevo cargo le impedirá permanecer al frente de los asesoramientos que en diversos procesos concursales viene desarrollando en los últimos años, algo que el abogado intentará 'matizar' para terminar "algún tema puntual". Así lo indicó anoche, en el transcurso de una entrevista concedida al programa deportivo "El Larguero" de la Cadena Ser. Tebas afirmó que "me tengo que apartar de todos los temas jurídicos, aunque hay algún tema puntual que tendré que hablar con la Comisión Delegada de la Liga, porque tendré que terminarlo". Cuestionado por José Ramón de la Morena, director de dicho programa, sobre la continuidad del despacho, aunque él no aparezca directamente, su respuesta fue "evidentemente, eso es lo que pasará". Es decir, Tebas dirá adiós a su asesoramiento en el proceso concursal, pero su despachó seguirá estando presente y sus minutas seguirán apareciendo.
Tebas, hombre fuerte dentro del actual proceso concursal del Rayo, que asesoró en diversas etapas a los anteriores mandatarios de la entidad vallecana, afirmó que el club pertenece "a Raúl Martín Presa. En su momento, obligado por la ley anti-blanqueo de capitales tuve que ver los fondos que manejaba Martín Presa, y no provenían de la familia Ruiz-Mateos".
El próximo máximo mandatario de la patronal del fútbol marcó las pautas que seguirá su estancia al frente de la LFP. Básicamente sus líneas de actuación irán encaminadas a mantener la estructura actual del fútbol profesional, con Primera y Segunda División, en contra de las voces que pedían una separación de ambas divisiones. En materia económica su objetivo irá dirigido a potenciar y mejorar el acuerdo audiovisual de Noviembre de 2010, promoviendo reuniones con Real Madrid y F. C. Barcelona con la intención de mejorar las condiciones para los 34 clubes firmantes de dicho acuerdo. Por otro lado, Tebas anunció un endurecimiento en el control económico de los clubes, apoyado en el convenio firmado con el Consejo Superior de Deportes en relación a la deuda que actualmente mantienen, en la mayoría de los casos aplazada, con Hacienda.
Por último, la intención del nuevo Presidente de la Liga será que los clubes tengan poder de decisión sobre el estamento arbitral. Su objetivo será poder tomar parte en los ascensos y descensos de cada temporada, tanto desde Segunda B a Segunda como entre Segunda y Primera División.
El 'lema' de su mandato, y así se lo ha hecho saber a los clubes, será "se acabó el mamoneo", en clara alusión al descontrol y la falta de rigor en materia económica que han tenido hasta la fecha los clubes de fútbol profesionales en España.
