Ficha técnica:

RCD Mallorca (1): Calatayud, Hutton, Geromel, Bigas (A), Kevin (A), Pina (A), Martí, Márquez (Arizmendi, minuto  77), Alfaro, Giovani y Hemed (A) (Pereira, minuto 69)

Rayo Vallecano (1): Rubén (A), Tito (A), Amat (A) (Arbilla, minuto 72), J. Figueras, Casado (A), Trashorras, J. Fuego, Piti, Lass (A), Leo (J.Carlos minuto, 65) y Delibasic (Tamudo, minuto 80)

Arbitro: Estrada Fernández.

Goles: 0-1. Minuto 6. Piti; 1-1. Minuto 11. Alfaro.

Muchas veces se habla de fortuna o de falta de ella, de acierto o de ausencia del mismo y de tener las ideas claras o verse totalmente bloqueado ante situaciones de auténtico estrés. El Iberostar Estadio se convirtió para el Rayo Vallecano en un teatro en el que se escenificaron todas las obras posibles y que dieron como resultado un empate, tan injusto como inútil, para las pretensiones de un equipo que buscó la victoria y que mereció sumar tres puntos en un partido en el que fue el único que propuso cosas.

Jémez apostó por los 'tocados' Tito y Lass y su apuesta salió bien, a pesar del sufrimiento del lateral para detener las acometidas de Giovani, consciente de la situación del alcalaíno y de sus ganas de agradar y de irse alegremente al ataque. El jugador franjirrojo estuvo presente en ataque y en defensa y demostró al técnico que su sitio solo puede estar entre los elegidos para defender este escudo hasta el último minuto del presente campeonato. Lo mismo ocurrió con Lass. El guineano peleó y se mostró, gozando de las mejores ocasiones para haber logrado una importante victoria de cara a las aspiraciones europeas del Rayo, que ve el empate en Mallorca como un paso atrás en la lucha por su objetivo.

Con la duda de la banda derecha despejada, las otras incógnitas eran más previsibles. La entrada de Amat para suplir al sancionado Gálvez y la de Delibasic para ocupar la plaza de 'Chori' Domínguez eran las primeras opciones. La inclusión del delantero montenegrino permitió mayor libertad de movimientos a un Piti que convierte en gol cada balón que le llega. Así ocurrió esta noche, una vez más. Apenas habían transcurrido seis minutos del encuentro del 'máximo esfuerzo', como lo catalogó Jémez, cuando Piti, a pase de Casado, remataba de manera espectacular a la red de la portería de Calatayud. El Rayo empezaba mandón y dominador y su fuerza se traducía en la sensación de superioridad que se vería rubricada con una estupenda segunda mitad.

El partido empezaba bien para los intereses de un Rayo que volvió a demostrar que el fútbol en el que ha basado su actual estructura y sus resultados de la temporada, no va a abandonarles en el tramo final de competición. Además, el compromiso de todo el equipo se tradujo en una sensación de esfuerzo colectivo que rozó el sobresaliente, pero que se quedó en notable cuando un saque de esquina mal despejado por Leo era rematado en boca de gol, y en dos ocasiones, por Alfaro. El empate no reflejaba lo que unos y otros ofrecían sobre el césped, unas diferencias que se verían mucho más pronunciadas conforme avanzaba el partido.

El Rayo encajó el golpe con gallardía y decidió volcarse en busca de la victoria que le permitiera encarar la recta final de la temporada con las miras puestas en la Europa League. El cuadro vallecano estuvo cerca de lograr su merecido objetivo, aunque terminara topándose con la madera de la portería del Mallorca. El primero sería Delibasic que, tras un buen pase al hueco, remató ante la salida de Calatayud, que desviaba lo suficiente para que el esférico se estrellara en el poste de su portería. Esta oportunidad abriría el recital de remates de un Rayo que fue afianzándose sobre el terreno de juego y que gozó de más ocasiones para volver a tomar el mando. Los intentos de Tito y Leo no sirvieron para desnivelar el marcador, aunque sí fueron credenciales suficientes de lo que se vería en la segunda mitad.

El Mallorca se limitó a buscar las acciones individuales de Giovani, que buscó la espalda de Tito constantemente, y buscó desnivelar el choque a base de contados envíos al área defendida por Rubén.

El segundo período dejó claras las aspiraciones de unos y otros en el partido. Mientras el Rayo dejaba que fuera Trashorras el 'jefe de operaciones', el Mallorca se dedicaba a la destrucción a base de faltas. Pina se encargó de intentar 'secar' al centrocampista gallego del Rayo, pero su intento le dejó en evidencia, obligándose a realizar infinidad de faltas para cortar las acciones del jugador franjirrojo. A pesar del incesante acoso y derribo de los bermellones, Trashorras se las apañó para dar un auténtico recital futbolístico, acompañado por un Piti de dulce y por un Lass que se topó en dos ocasiones con la madera de la portería de Calatayud. Antes, Leo gozó de la primera ocasión de la segunda mitad, pero el cancerbero bermellón, jugador más destacado de su equipo, desbarató el intento del brasileño.

Las dos acciones de Lass, con sendos envíos a la madera de la portería, desmelenaron a un Rayo que siguió buscando la victoria. Piti, con un remate de cabeza haciendo un escorzo imposible, y Jose Carlos, con un remate al que Tamudo, que se había incorporado en la segunda mitad, no llegó por poco, rozaron el gol de la victoria. También lo tuvo Trashorras, pero su remate, con mucha intención, se quedó a escasos centímetros de la portería balear.

El Rayo dejó escapar una merecida victoria en su visita al Mallorca y, además, volverá de la isla con la mala noticia de la fractura de la clavícula de Leo Baptistao, lesionado en una caída durante uno de los lances del segundo período.