Ficha técnica:

U.D. Almería (0): Esteban, Nelson (Torsiglieri, minuto 45), Pellerano (A), Trujillo, Raúl García, Corona (Azeez, minuto 60), Verza, Aleix Vidal (Barbosa, minuto 61), Suso, Soriano (A) y Rodri.

Rayo Vallecano (1): Rubén, Tito, Gálvez (A), Saúl (A)(A), Arbilla (A), Trashorras, Adrián, Iago Falqué (Mojica, minuto 65), Lass (A) (Perea, minuto 36), Jonathan Viera y Nery Castillo (Larrivey, minuto 73).

Arbitro: Delgado Ferreiro.

Goles: 0-1. Minuto 77. Gálvez.

Gálvez se ha tomado al pie de la letra las últimas declaraciones de su técnico y, dando un paso al frente, ha sido el artífice de una victoria de oro para el Rayo Vallecano ante el Almería. Jémez 'castigó' al defensa central por su expulsión en Sevilla, de igual manera que lo hizo previamente con Viera, y tras lograr su perdón -a fuerza de perder compañeros por el camino- quiso ser el primero en dar ese paso al frente que, en la faceta goleadora, solicitaba su entrenador.

El Rayo consigue 'salir de la quema' y lo hace tras superar a un Almería que gozó de ocasiones claras de gol, pero que se quedó con el casillero a cero. El conjunto franjirrojo arrancó el choque con novedades en un once que se vio marcado por la lesión de Zé Castro en la previa. Las bandas, ocupadas por Tito y Arbilla y la presencia de Nery Castillo como titular, junto a Jonathan Viera, fueron las principales novedades en un equipo que quiso, a base de buen fútbol, dejar su impronta y demostrar a toda España que su posición en la tabla era transitoria.

El primer período estuvo plagado de ocasiones por ambos bandos. Trashorras arrancó avisando en la primera llegada del Rayo, mientras Suso obligaba a Rubén a demostrar su calidad con un gran disparo apenas alcanzados los cinco primeros minutos de encuentro. Jonathan Viera buscó superar a Esteban por dos ocasiones antes del minuto diez, mientras que Nery Castillo lo intentó tras recortar y rematar a las manos del cancerbero local.

El Almería no era el 'típico' colista de Primera División, con un fútbol previsible y ultra-defensivo, que rehúye la pelea y que se basa únicamente en pelotazos sin sentido y en la búsqueda de un 'bocado que llevarse a la boca', aunque tampoco realizó su mejor partido y durante buena parte del choque estuvo a merced de los vallecanos. Corona remató desde lejos al cuarto de hora y Rodri, el artillero de los rojiblancos, volvía a poner a prueba a Rubén con un remate de cabeza tras lanzamiento de falta que supo resolver el meta franjirrojo. Anteriormente, una buena combinación entre Viera y Castillo había puesto en serios problemas a la zaga almeriense, en un partido que seguía acumulando ocasiones de peligro en ambas áreas.

El Rayo no se cansaba de buscar el primer gol y Falqué lo rozó tras enviar un balón al palo de la portería de Esteban, con Adrián al rechace para rematar a las manos del cancerbero, desperdiciando otra gran ocasión para haber logrado adelantarse en el marcador.

Gálvez desatascó, con un 'misil', un partido que parecía encaminarse al empate

El Rayo había perdido a Lass a la media hora -aparentemente por decisión técnica de Jémez-, sustituido por Perea, y en el segundo período daría la alternativa a Johan Mojica y a Larrivey. Las ocasiones bajaron en número, aunque siguieron cayendo y, cuando todo parecía encaminarse al empate, Gálvez sorprendió a todos con un soberbio lanzamiento de falta que no pudo despejar Esteban.

Trashorras avisó a los cinco minutos y todo parecía seguir por el mismo camino, hasta que el rumbo del partido pareció cambiar de manera irreversible. Saúl veía la segunda tarjeta amarilla y dejaba al equipo en inferioridad numérica durante media hora que parecía ser una eternidad. Pese a todo, una genialidad de Gálvez, que remató una falta de manera magistral a la escuadra de la portería de Esteban, 'regaló' los tres puntos al Rayo y hundió de manera definitiva al Almería, que ya no levantaría cabeza. El golpeo de Gálvez fue brutal y la parábola que realizó el balón sorprendió al portero almeriense que, pese a rozar el balón, no pudo evitar el gol y la victoria de los franjirrojos.

Desde ahí hasta el final del partido, el cuadro de Jémez supo contener los intentos de los andaluces y apenas dio opciones a un Almería que se queda como colista de Primera División. Los franjirrojos, con su segunda victoria consecutiva, toman aire y vuelven a respirar con tranquilidad a la espera de la visita del Valladolid el próximo viernes.