No ha conseguido la continuidad que le hubiera gustado, pero este fin de semana tendrá ante sí una nueva oportunidad para demostrarle a Iraola que su sitio está dentro del terreno de juego y no junto a él en el banquillo. El joven lateral diestro del Rayo Vallecano, Mario Hernández, que este verano vivió una convulsa pretemporada junto a Sergio Benito, ha disputado 500 minutos, siendo titular en los encuentros ante Mallorca (victoria 0-1) y Sabadell (victoria 2-1) en las dos primeras jornadas de liga. Parecía que la 'doble M' del Rayo (Morro y el propio Mario) ganaban la partida a Dimitrievski y Advíncula.

Suplente en el nefasto partido de Ponferrada, jugaría la segunda mitad completa para intentar parar la avalancha de goles que los vallecanos estaban sufriendo en el Bierzo (3-0). Pero pese a sus actuaciones correctas, el técnico seguía enviando señales confusas al jugador en forma de titularidad y suplencia casi a partes iguales. 

En Tenerife (derrota 1-0) disputó los 90 minutos, mientras que en la victoria ante el R.C.D. Espanyol (1-0) sería sustituido a falta de siete minutos para la conclusión. Tampoco disputaría completo el partido del Carlos Belmonte ante el Albacete (derrota 2-1), al dejar su sitio al peruano Advíncula en el minuto 65 de un partido que se saldaría con derrota (2-1).

Esa sería su última aparición en el equipo hasta que ante el Almería (derrota 0-1) la expulsión de Advíncula provocó su incorporación al partido a la media hora de choque. Mario se había perdido los partidos ante el Fuenlabrada en el Estadio de Vallecas y el Lugo en el Anxo Carro. El técnico parecía haber decidido dar estabilidad al sudamericano que, con su tarjeta roja directa y su convocatoria con la selección peruana, no podrá estar presente en el Molinón para medirse al Sporting.

Será en el feudo sportinguista donde Mario goce de la oportunidad que le brinda el destino de una competición en la que Iraola está alternando a los laterales derechos que tiene en la plantilla.