El 6 de noviembre, el Rayo Vallecano visita el Santiago Bernabéu, uno de los partidos más especiales para la afición rayista en primera división ya que suele ser uno de los desplazamientos más numerosos. Pero esta temporada la grada visitante podría estar vacía si la cosa no cambia radicalmente.

Porque el club ya rechazó el ofrecimiento de intercambio de entradas con Osasuna y Betis y podría volver a hacerlo contra los merengues. La Federación de Peñas rayistas acusó a la entidad vallecana de impedir los desplazamientos de los seguidores franjirrojos. La Junta Directiva encabezada por Martín Presa respondió a las acusaciones poniendo como excusa las obras del estadio. Apenas unos días después pidió a la Comunidad de Madrid la apertura al 100% del aforo del estadio. Una contradicción que no pasó desapercibida para el rayismo.

Quedan 14 días para que se dispute ese Real Madrid - Rayo Vallecano en el renovado estadio madridista y aún hay tiempo para que el club de marcha atrás y permita a sus abonados conseguir entradas visitantes en sus taquillas. Según normativa de la Liga tienen que ser los clubes los que soliciten esas localidades en zona visitante en otros estadios.

La eliminación de todas las restricciones sociales en todas las Comunidades Autónomas se ha trasladado a los estadios de fútbol que ya permiten el 100% del aforo. Existiendo la posibilidad de viajar a cualquier ciudad de España y conseguir entradas en taquilla no tiene ningún sentido que los clubes no lo hagan de manera organizada.

De hecho se pudieron ver camisetas gaditanas e ilicitanas en los dos últimos choques en Vallecas. Y hubo numerosa presencia de rayistas en El Sadar de Pamplona en el primer partido sin restricciones.