Ficha técnica:
Rayo Vallecano (2): Dimitrievski, Balliu, Aridane (A), Lejeune, Pacha Espino, Kike (Pathé Ciss, minuto 65), Oscar Valentín, Unai López (Unai López, minuto 87), Alvaro (Bebé, minuto 87), Isi (De Frutos, minuto 77) y Camello (Raúl de Tomás, minuto 77).
Deportivo Alavés (0): Sivera, Gorosabel, Abqar, Rafa Marín, Duarte (A), Guevara, Blanco, Guridi (Rebbach, minuto 64), Sola (A) (Hagi, minuto 64) (A), Rioja (Karrikaburu, minuto 83) y Kike García.
Arbitro: García Verdura.
Árbitro VAR: Jaime Latre.
Goles: 1-0. Minuto 43. Isi, de penalti; 2-0. Minuto 81. De Frutos
RAYO VALLECANO 2 (Isi -p- y De Frutos) - DEPORTIVO ALAVÉS 0 (-)
El Rayo Vallecano y su fútbol regresaban a Vallecas y lo hacían después del aluvión de goles recibido ante el At. Madrid. Los vallecanos buscaban resarcirse ante su público pendientes de las predicciones, las deportivas, que según Luis García Plaza ponían al Rayo como favorito y un escalón por encima del Alavés, y las meteorológicas, que anunciaban lluvias fuertes durante todo el día y que se aguantaron hasta que en la segunda parte se abrió el cielo de Vallecas.
En lo futbolístico, Francisco decidía jugar con Kike en la delantera como compañero de Camello para suplir a un Oscar Trejo que ha estado 'entre algodones' en las últimas fechas. Esa era la única 'licencia' que se permitía el técnico en el equipo de arranque para medirse a un Alavés que llegaba con ese aire de equipo serio y rocoso capaz de derrotar a Valencia y Sevilla y caer compitiendo con Cádiz y Getafe.
El duelo empezó igualado. El juego de desgaste del Rayo encontraba buena respuesta en el aguante del conjunto vitoriano. Isi se las tenía tiesas con Duarte, un duelo en el que saltaron chispas y que se mantuvo durante todo el tiempo que ambos jugadores compartieron parcela sobre el terreno de juego. La motivación de uno por zafarse y del otro por evitarlo provocó más de un encontronazo serio. Entre tanto, Kike iba a lo suyo. Peleón, luchador, fajador... no se dejaba nada dentro. El aporte del compañero de Camello fue una bocanada de aire fresco para un partido que no tenía gran lucimiento y en el que únicamente debíamos confiar en los destellos de jugadores que poco a poco van creciendo y que son conscientes del potencial que espera en el banquillo dispuesto a aprovechar cada oportunidad que se les brinde.
Por su parte, Vallecas quería empezar a rugir tras mostrar 'a medias' su descontento por los horarios y por tanto partido en lunes y viernes. El 'basta ya' de la afición franjirroja dando la espalda al fútbol negocio fue seguido por el fondo y por algunas otras zonas del estadio, pero no fue secundado por todo el estadio. Eso sí, desde el minuto 5, con el fin de la protesta, todo iba a ser diferente. Camello, Unai y Kike firmaron las escasas ocasiones franjirrojas en una nivelada primera mitad que iba a cambiar de rumbo cuando el colegiado señaló penalti en una caída de Alvaro dentro del área. Los vitorianos protestaron con vehemencia, el colegiado se mantuvo firme, el VAR hizo su trabajo entre bambalinas y, tras la confirmación definitiva, Isi iba a inaugurar el marcador poniendo el 1-0 al filo del descanso. En el Alavés no se lo creían, en el Rayo veían que el camino se aclaraba tanto como se oscurecía el cielo vallecano.
Con el segundo tiempo llegó la lluvia, bueno, el diluvio, que si no fue universal tampoco debió andar muy alejado. La espectacular tromba de agua que caía sobre Vallecas llegaba para añadir algo de morbo y de épica a una noche diseñada para el lucimiento de jugadores que tienen que dar mucho juego en el Rayo. El equipo vallecano era mejor en el empuje y las ganas y el Alavés en el querer y no poder, porque quería pero no inquietaba lo más mínimo a Dimitrievski, que esta noche volvió a sumar otra 'portería a cero' de esas que tanto nos gustan.
El carrusel de cambios, en plena tormenta perfecta, iba a ser aire fresco para el equipo franjirrojo. Pathé Ciss para dar consistencia al centro del campo, RDT para hacer ruido en ataque y De Frutos para poner el fútbol 'patas arriba' iban a ser las piezas clave para sentenciar el encuentro. Antes habíamos vivido ocasiones claras para Kike y para Camello, pero una triangulación entre De Tomás, Alvaro y De Frutos voltearía definitivamente el partido. Apenas quedaban nueve minutos y el Rayo ya olía la victoria. La lluvia cesaba para que la afición volviese a ocupar la grada preparada para vivir la primera 'Vida Pirata' de una temporada en la que sueñan con disfrutar de muchas. Y el Alavés se rindió a la evidencia, Vallecas y este Rayo unidos son un equipo 'casi invencible' incluso bajo el diluvio universal. Sumar nueve puntos de quince posibles es un botín al alcance de unos privilegiados. El Rayo disfruta y Vallecas termina satisfecha. Nada más que pedir para otro partido en viernes que esperemos no tener que vivir en mucho tiempo por estos lares, porque ¡Basta ya!