Derrota ante el Valladolid.

Hoy el Valladolid ha tenido que hacer muy poco para ganarnos y eso me da pena. Hoy era un partido complicado porque cuando juegas por nada en cuanto a puntos y eso no te da la intensidad hoy temía que alguno no entendiera bien el mensaje y se dejara llevar y no ha sido así. Les quiero dar las gracias a los jugadores y a la afición, que nos ha estado animando durante todo el partido. Me voy muy orgulloso del nivel de actitud, porque parecía que esos tres puntos nos valían para la permanencia. Nadie nos podrá señalar con el dedo ni decir que hemos estado flojos, porque hemos buscado la victoria hasta el final. Hemos hecho muchas ocasiones, el equipo contrario con dos cositas y grandes errores defensivos se ha llevado.

No se ha disfrutado la temporada.

Este año ha habido mucho sufrimiento desde el principio hasta el final. Aquí están acostumbrados, pero también a que de vez en cuando se les d una alegría y este año ha habido pocas. Esta afición es diferente porque ellos siguen siendo fieles a una manera de hacer las cosas, a una camiseta, a una franja y para mí es un orgullo ´ser entrenador de este equipo, como si un día tengo que serlo en Segunda B, me da lo mismo, porque es un club que te da muchísimas cosas. Hoy queríamos dar una alegría a la afición, en forma de trabajo y profesionalidad y respeto hacia ellos y otra en cuanto al resultado. Nadie le puede criticar a ningún jugador del Rayo que no sea digno de vestir su camiseta.

El partido de Catena.

Se le ha notado el final, que estaba muy cansado El segundo gol seguramente nos ha llegado por su cansancio. Es un chico que se firmó y que yo solo había tenido la oportunidad de verlo en entrenamientos y quería verlo competir y en Primera División. El rato que ha estado lo ha hecho a un nivel muy bueno y cuando se le acaba la gasolina, los rivales te comen. Le he cambiado y quizá le tendría que haber cambiado antes. El rato que ha estado fresco me ha gustado.

Ultimo partido.

No voy a sacar a nadie con quien crea que no voy a ganar. Todavía somos equipo de Primera División y dentro de ese margen que pueda tener de ver a gente lo haré, pero con gente con la que crea que puedo ganar en Vigo.

Positivo y negativo para Segunda.

El año que viene tenemos que un equipo mucho más solvente defensivamente. Hoy no me creo que el Valladolid nos haya hecho ocasiones para meternos dos goles. En Segunda no te puedes permitir esa fragilidad defensiva y eso tiene que cambiar. El año que viene hay que ingeniárselas para ser potentes en ataque, pero también en defensa. Si encajamos 70 goles hay que hacer 90 y eso es una locura. Vamos a mirar hacer un equipo que sea capaz de defender con gente que defienda lejos de la portería, que sea solvente, rápido, valiente en el uno contra uno.

Ilusión.

Me siento muy partícipe y muy responsable del descenso por los diez partidos que he estado aquí y me encantaría ser el entrenador que devuelve este equipo a Primera División. Nunca he tenido este reto, nunca he tenido un equipo para poder ascender y me gusta porque nunca lo he podido conseguir. Le dije a Cobeño que parezco un niño pequeño, que tengo muchas ganas de que esto empiece a andar, de poder hacer un equipo junto a él, de que nos den las herramientas para poder hacer un buen equipo y empezar a funcionar. A la gente darle las gracias, porque aquí solo con que trabajes, pelees y luches los tendrás a tu lado. Creo que jugar aquí es sencillo, porque la afición siempre la tienes. Aquí tienes que ser muy perro para que la gente se te eche encima y eso lo tenemos que aprovechar en Segunda División.