Quizá no era el mejor día ni la mejor hora siendo la noche de Reyes un día para estar con la familia. Pero eso no fue un obstáculo para la afición del Rayo Vallecano que una vez más no faltó a su cita con el fútbol modesto.

Durante todo el día las calles de Miranda de Ebro se tiñeron de franjirrojo incluyendo un espectacular corteo desde el centro de la ciudad hasta el estadio de Anduva. El ambiente festivo y de alegría se iba a interrumpir abruptamente por la actuación arbitraria de la policía impidiendo el acceso al recinto con elementos de animación permitidos por el Mirandés.

Pero pese a todas las trabas policiales, la falta de apoyo del Rayo Vallecano y el pésimo horario impuesto por la RFEF, el rayismo no cedió y se escuchó animar a la agrupación durante todo el partido sin desaliento.

El propio Andoni Iraola tuvo palabras de agradecimiento hacia los aficionados que viajaron: "Son una pasada. Ir fuera de casa, un desplazamiento que no es cómodo porque hay kilómetros de Madrid aquí y que haya tanta gente es un plus. El equipo se siente respaldado. Además cuando el Mirandés te ha apretado y te ves ahí, esa ayuda es de agradecer. Estamos contentos porque hemos ganado y vamos a tener otra oportunidad y podríamos tener la oportunidad de jugar en casa. Dependerá del sorteo pero podemos disfrutar mínimo de otra ronda más."