Luis Enrique, técnico del Celta de Vigo, reconoció en la rueda de prensa posterior a la derrota de su equipo por 0-2 ante el Rayo, que el conjunto franjirrojo había sido superior. "La de hoy es una derrota diferente, más dolorosa, pero diferente a otras que hemos jugado aquí. El Rayo ha sido superior, ha merecido ganar y ha jugado sus armas al cien por cien. Ha intentado salir jugando desde atrás, a pesar de nuestra presión, nos ha presionado en todo momento y no nos ha dejado elaborar. Ha sido más concreto en la fase de finalización, llevándose tres puntos que hacen que esta liga sea todavía más complicada y con muchísimas posibilidades de que se metan bastantes equipos en esta lucha por evitar el descenso". El entrenador celeste era rotundo al afirmar que "los equipos que desfallezcan o empiecen a dudar o no solucionen sus problemas, tendrán una situación más complicada. Nuestra idea es no desfallecer, seguir adelante y seguir jugando los partidos con esta idea, para recuperar buenas sensaciones".

El asturiano continuaba analizando el partido, destacando el buen trabajo del equipo de Jémez. "Ha habido situaciones de uno contra uno, en las que el equipo que tuviera más jugadores desequilibrantes decantaría la balanza y en ese caso estuvieron más acertados que nosotros, en el uno contra uno, en la presión alta, en salir jugando desde atrás, han estado más acertados. Les felicito porque ya sabía de su nivel y su potencial y para mí son merecedores de esa victoria", lamentando el poco premio de su equipo, "me fastidia por mis jugadores, porque han hecho un gran esfuerzo y me fastidia por la afición que no puede ver ganar al equipo en casa. Esto será así de intenso durante treinta y ocho semanas".

Luis Enrique puso un énfasis especial en el primer gol. "El 0-1 nos ha hecho mucho daño, porque es normal que pese la situación que tenemos en casa y cuesta un poco más. En la segunda parte se ha igualado y hemos estado más dentro del partido, aunque seguimos en esta línea en casa que tanto nos cuesta. El equipo fuera muestra una imagen más fiable", continuando con un análisis especial sobre el planteamiento psicológico que debe tener su equipo hasta el final del campeonato "porque es una liga para no desesperarse, para seguir trabajando mucho más, porque habrá muchos equipos inmersos en esta lucha".

El ex-jugador de Sporting, Real Madrid y Barcelona afirmó, sobre el descontento de la afición con uno de sus jugadores que "tienen que entender que esta es una profesión maravillosa en la que a veces la afición puede mostrar disconformidad con algunos jugadores. Yo, que he sido un muy buen jugador, he sido silbado muchas veces. No pasa nada, forma parte de tu profesión y hay que aceptarlo, igual que se silba al entrenador o al presidente", concluía.