Fue el momento más emotivo de la tarde. Con el marcador favorable al Granada (0-1), y cuando apenas restaban ocho minutos para la conclusión del encuentro, Alcaraz decidía sustituir a Piti (brindándole de esta manera la posibilidad de recibir el agradecimiento de la grada de Vallecas). Los aficionados franjirrojos se pusieron en pie y obsequiaron con una cerrada ovación al delantero, que en los últimos años llegó a convertirse en uno de los referentes del rayismo a todos los niveles.
Piti afirmó posteriormente que esa ovación era el premio al trabajo y al esfuerzo de los últimos años en un club en el que siempre se ha sentido muy querido y apoyado.