El descenso a Segunda División, consumidas las primeras diecisiete jornadas de liga, involucra hasta a un total de siete equipos que, semana tras semana, se miran entre ellos en busca del candidato ideal para caer a uno de los tres últimos lugares de la tabla. Entre el Elche, que suma diecisiete puntos, y el Rayo, que acumula trece, se hayan instalados otros cuatro equipos. El Betis, que sigue con sus malas sensaciones, es último con diez.

Los resultados adversos acumulados por casi todos ellos dejan la situación, con el parón navideño de por medio, totalmente incierta. Tan solo el Almería, que consiguió derrotar al Betis en uno de los duelos de equipos en peligro, sumó los tres puntos en juego en la última jornada del año. Los almerienses ganaron por 0-1 en su visita al Villamarín, dejando muy tocados a los jugadores verdiblancos, que aguantaron sobre el césped el veredicto de su afición una vez concluido el choque.

En otro duelo directo, Osasuna y Celta se repartieron los puntos y se quedaron prácticamente como estaban. El Celta suma dieciséis puntos, mientras que Osasuna, que ocupa la plaza en descenso del Almería, es antepenúltimo con quince.

El resto fueron derrotas. Así, el Elche, que perdió ante el Málaga, permitió a los andaluces salir airosos del trance y respirar algo más tranquilos, mientras el conjunto ilicitano se mantiene en la zona más caliente de la tabla. También el Valladolid, que cayó en su visita a Cornellá-El Prat ante el Espanyol ve peligrar su situación, igualado con Osasuna, y tan solo dos puntos por encima del Rayo Vallecano, que también perdió en su visita al Athletic Club (2-1).

En el 'tren del descenso' viajan actualmente siete conjuntos, aunque justo por encima de ellos hay un vagón formado por Levante, Granada, Valencia y Málaga que, con veinte puntos, pueden tomarse tranquilos el turrón navideño, aunque sin excesos, porque la vuelta puede ser complicada. Los tres primeros perdieron también esta semana, ante Atlético de Madrid, Real Sociedad y Real Madrid, en una jornada poco propicia para que muchos de los conjuntos de la zona media-baja pudieran sumar puntos en su lucha por la estabilidad definitiva.