El Villarreal ha mostrado esta noche en Vallecas la pegada de un equipo grande. En las tres primeras llegadas, tres goles.

Yo diría las dos primeras, porque hasta que metimos el tercero tuvimos dos o tres bastante claras para haber sentenciado antes. Así es el fútbol, unas veces tenemos muchísimas y metemos pocas y hoy en las dos primeras, que fueron bastante claras, nítidas y muy bien elaboradas, pues nos dio una ventaja en el marcador en un partido de ida y vuelta, como ya se preveía y suele suceder en este campo.

¿Cómo has visto al Rayo Vallecano?

Una situación como la que atraviesa el Rayo y en la que a los once minutos pierdes 0-2 en casa, salvo que en los minutos siguientes puedas meter un gol que te de posibilidades de levantar el resultado, es complicado. Tuvieron alguna ocasión en ese tramo del 0-2 al 0-3, ambos equipos las tuvimos, nosotros para haber aumentado la ventaja y ellos para haberla acortado, pero al final nosotros estuvimos más contundentes que el Rayo en las áreas. Tuvimos un buen balance defensivo, en líneas generales en todo el campo y en el área también, y luego jugamos con la suficiente velocidad a nivel colectivo y con buen criterio para acercarnos a la portería rival con mucha peligrosidad.

Has apostado mucho por Uche, supongo que muy satisfecho con su trabajo.

Estoy feliz por el equipo, y no creo que haya apostado siempre por Uche. Tuve la suerte de tenerle en el Recre, luego se dio la circunstancia de llegar al Zaragoza donde tuvo una lesión grave, después otra y luego otra, y aquí desde que llegamos nosotros en la pasada temporada ofreció un buen rendimiento y en esta, aunque no empezó todo lo bien que pensábamos y que él mismo deseaba, está haciendo muy buenos partidos y siendo un futbolista importante para el equipo. El mérito es suyo y nosotros lo único que intentamos es, tanto a Uche como a los demás, sacarles el mejor rendimiento. Estamos muy satisfechos de todos los jugadores que componen el equipo.

Una pena el horario y que únicamente hayan acudido seis mil espectadores a un partido de Primera División.

Para este partido, cualquiera, profesional o no profesional, el único horario que no hubiéramos puesto habría sido este, Día de Reyes a las diez de la noche, está claro. Nosotros tenemos que acatar eso, jugar, pero yo hoy no lo hubiera decidido... cumpleaños de mi hijo, día de Reyes, y a las diez de la noche jugando, pero, bueno, el trabajo manda y está por encima de lo demás.